Down with love - Michael Buble
Final de temporada.
Claramente, veo cómo los delicados hilos de nuestras intrincadas vidas se preparan para el tremendo suceso que marcará la primera fase de este año. Problemas y estrés mental invaden nuestras pequeñas mentecillas maquilando conjunciones que van más allá de nuestro conocimiento y solamente se resolverán - o se verán sus efectos- en la segunda mitad del año, o a veces, hasta mucho después.
Así tenemos una boda planeada, dos graduaciones, un compañero en búsqueda de trabajo y otro en búsqueda de sentido, por nombrar a algunos.
Yo ando buscando tierra firme. La estancia aquí es MÁS que incierta y definir un objetivo todavía me cuesta trabajo. No es muy claro el camino que quiero/puedo tomar.
Lo bueno, por otro lado, es que el clima está siendo más que noble y eso a mí me influye MUCHO. Sigue lloviendo y está frío, lo cual provoca que duerma increíble, se atrase la alergia y en total esté de mejor humor.
Sin querer me estoy viendo en la tarea de hacer un listado sobre cosas que me gustan y no me gustan de mi actual situación, para ver qué es remediable y qué no voy a poder cambiar. Y es un poco difícil porque para ciertas cosas se requieren de MUCHOS kiwis... y ps, no sé si los tengo... tanto como para aventarme ya con espada en mano.
¿Saben lo que pasa? que me estoy refugiando mucho en mi cuarto. Todavía no me animo a 'tener ciertas conversaciones', 'plantarle un alto a cierta gente', 'meterme más de lleno en el trabajo', y cosas así, que ya es como decir: voy en serio. Pero la vida me está empujando a tener que llegar a hacer eso, sooner or later, wanted or not. Que eso será cuando me llegue mi final de temporada.
¿No les pasa? Ese constante movimiento hacia un incierto futuro. Pero cuando hay calma, la inercia te dice que tienes que sentirte presionado o verle tres pies al gato. Cuando hay una calma donde el tiempo te da un descanso, te sientes mal por aprovechar ese tiempo y perder ese "tic-tac" que nunca va a volver.
O sea, sinceramente AMO mi cuarto y el silencio que en él habita. Sé que me hartaré tarde o temprano, pero ahora mismo busco mucho el espacio vital, y sobre todo el silencio. La fiesta no me llama mucho, ni el putamadral de gente reunida escuchando algo en alto volumen.
No sé, a veces siento que no quiero caminar, que me quiero quedar en el ojo del huracán unos 30 días más y luego empezar a moverme. Se que suena MUY mal, pero en serio no tengo ganas de pensar ahora. No que me quiera convertir en un blond stupid kind of guy (no offense to ANYONE), pero quiero tirarme al pasto y ver la lluvia caer, o estar en la tina, o viendo películas, o escribiendo, diseñando, tomando fotos, etc. Que por un lado está muy bien, pero por otro lado veo que mis neuronas me ven levantando una ceja y diciendo… el tiempo se acaba. ¡Agh! Decisiones.
En fin, no me presionaré y por eso tengo 60 días más, but:
CANTEMOS TODOS:
“I feel it in my fingers, I feel it in my bones season finale it’s all around us…”
Pd. Este blog fue escrito en 10 horas así que si no tiene mucho sentido o cada párrafo está de un humor diferente se deberá a las tensiones del día. Aunque sí quiero profundizar más en el tema, so please feel free to write. Los quiero
Pd2. FELIZ CUMPLE RAZCA!
