Ya nada es igual - Erik Rubín

Traigo atravezado el día 'D' en la garganta y es medio hartante. Tómese como día 'D' el 24 de marzo then again. No ha sido tan malo como otros años, pero el deseo de esconderme del día y dejar que pasara sin que yo me diera cuenta no funcionó. Ni ahogarse en alcohol y tratar de hacer como: ¡uy no veo! funciona. El día siguiente de entre la nube etílica siempre se encuentra agazapado el recuerdo que te brinca a la yugular directamente. Te sientes peor y sigues teniendo recuerdos paternales.
De lo que sucedió en esa no-fantástica noche (aunque si se ve desde un cierto punto es divertida) no hablaré. Digamos que tuve un fin de semana...'peculiar'.
Entre el cansancio, cambio de horario, y cambio de clima, además de lo de mi pa', ando medio agüitadillo. Pero aún así, todo está más brightful. Es como... a pesar de toda la zarta de estupideces que haces, y de cosas que pasan, y de los cambios... hay una comisura del labio que ahora quiere sonreír.
No sé porqué. No es irónico, ni nada, es sólo que a pesar que aunque no esté haciendo bien todas las cosas, estoy aprendiendo y me estoy conociendo. Y lo hago de buen humor. Supongo que mi cuerpo estaba harto de estar conflictuado.
Anyway, tengo que regresar al trabajo.
Los quiero!