I'm not okay - My Chemical Romance

Bien. Pues tengo necesidad de escribir y sacar sentimientos. Como con Dumbledore que tiene una chunche donde puede sacar sus recuerdos y verlos para entender mejor.
El jueves estaba en mi casa y me invitaron unos cuates del máster a ir a su casa porque habían ganado un premio. ¿Porqué no? Digo, necesito gente con quien platicar. Necesitaba aventarle mi confianza a alguien. Y ellos parecen buenas personas. No tengo que perder.
Cuando llegué se quedaron casi boquiabiertos, de que me hubiera dignado a aparecer. Porque nomás me invitaban y yo nomás no iba.
Pues esta vez fui.
Y hablé. Y salí del clóset. Y les conté parte de la historia de mi vida. Y lloraron, y rieron y pidieron que escribiera un libro con mi historia. Y me sentí bien. Estaba tan relajado. De haber sabido que iba a ser así de fácil hubiera ido antes.
Comienzo a tener un lugar aquí. Ya empecé a tener amigos.
Ayer César decía que está chido no saber dónde vamos a estar en Diciembre. Porque nadie lo tiene claro y, en especial conmigo TODO puede pasar. Bien podría hablar y decir: “Estoy en París con un domador de serpientes”, o “Remando hacia una isla”, o “Cortando un pino en un bosque”, o “Estar casándome con la mujer que me va a dar un hijo y mi nacionalidad”, o “En el estómago de un monstruo que creemos que existe en el departamento”.
César, también dice que siente triste porque cuando salga de “mi serie”, su vida va a acabar siendo como Joey (de friends), que nadie lo ve por lo aburrido. “Pero al menos Joey tiene programa”, me dice cada vez que tocamos el tema.
Y eso está bien cagado. Pensar que lo que tengo enfrente de mí son puras hojas blancas. Que aunque pasen cosas y entren y salgan personajes, todo va a estar bien. Porque en mi serie, de verdad te entretienes y por supuesto que te sorprendes. ¡Uy si supieran!
Y si me salgo yo tantito a verla me muero de risa de tantas cosas. Cosas que igual y en el momento te mueres del dolor, pero al final termina siendo un momento bonito, triste, o risible. Y, sólo en los momentos funeralísticos de mi vida los recuerdos son tristes. El resto o es bonito, o risible.
Que haya regresado con la pata y el ojo enorme de París para decirle a un guey con el que estaba saliendo que –con voz sexy-: “lo esperaba en mi casa en la noche”, pero en vez de mandárselo a él, se lo mandé a una compañera del máster, quien se encargó de difundirlo en una clase. POR FAVOR, en eso hice mi especialización en mi vida, de reírme de esos momentos. Para una vida tan “peculiar” como la mía –los que me conocen saben que me pasan cosas raras-, necesitas sentido del humor.
Me acuerdo que Alexia y Sebas decían: -Mausie, ahora que te vayas te vas a llevar todo el drama de nuestra vida. Y yo contestaba: -¿Por qué?. –Porque tú te enteras de cada cosa y te pasa cada otra, que vamos a extrañar la emoción.
Aún no sé si es un halago.
En fin, he andado medio tristecillo estos días, pero sépanlo –o pregúntenle a Sebas- estoy bien, de hecho muy bien (risita). Me desahogo y no me guardo nada para después, cuando “no molestaría a nadie”. Ahora todo es presente, ya el pasado va quedando atrás, y el futuro ni existe.
Sachi y Pamela coincidieron hoy. Nos han pasado cosas GENIALES. Estos años veintes están de huevos. En mi checklist de cosas por hacer antes de los 30 me está yendo muy bien. Y nada de esto hubiera sido TAN emocionante si lo hubiera sabido con anterioridad.
Ahora, aquí viene la interacción. ¿dónde putas va a estar Maus en su especial decembrino de la siguiente temporada? Me muero si alguien le atina y resulta ser la de estar en la barriga del monstruo que está en mi depa.
Estoy va a estar muy bien.