Finalmente he logrado instalarme, obviamente al cuarto y a la casa le faltan KILOS y montones de toques gays, pero por lo pronto mi cuarto ya huele a vainilla y no a cenicero barato del tipo idolatrador de Beyonce que vivía antes aquí. Les resumo:
Mi viaje fue hermosamente comenzado con una partida no llorosa en la aerolínea Iberia. Además de poco turbuloso, tenía la certidumbre que no me iba a venir abajo, con todo y avión, en el océano Atlántico ya que Zabloudovsky -o como sea que se escriba- y 3 flas de monjas y un padre me acompañaron. Mínimo si ese avión se caía me agarrarían confesado.
Pero llegué al aeropuerto en el cual POR SUPUESTO que me metí en lugares incorrectos y aparecí en una sala de espera rumbo a Italia.
Total, llegué con las niñas quienes me dieron una repasada de Madrid, el cual es, mmmm... como vivir en la época del Oscurantismo con cosas mecánicas adaptadas al lugar. O sea, edificios viejos a morir a los cuales les rompieron la pared y pusieron un elevador. O cocinas con lavadora, calentador, refri, estufa, fregadero y microondas en un esspacio de 2 metros por dos metros (la mía mide un poco menos que eso).
En fin, la primer semana nos mudamos TOOODOS, o sea Pamela, Olga y yo. La verdad el único recuerdo que tengo es un par de bíceps dolorosos, al igual que la delgada membrana que se encuentra cubriendo mi parte posterior del coxis.
Pamela vive con el "verbo encarnado" conocido como Katie, quien es guapa as hell y tiene el cuerpo de Maddona, la verdad ES POCA MADRE, siempre trata bien a todo mundo.
Olga vive con Chuza y Paty a quienes ni quiero describir porque primero necesito de una foto. En suma: cagadísimas lindísimas.
Finalmente los machines: mis roomates César y Aldo... se han portado muy bien.
Todo es estúpidamente carísimo (7 euros la comida corrida) y las cervezas están más o menos igual de caras. Porque aca TODO ES EN PUTA COPA.. el jugo de manzana, la cerveza, el agua.. grrr.
Mi escuela es la cosa más fresa del mundo, pero igual de reconocida por su trabajo, queda a 2 cuadras del departamento lo que me hace MUY FELIZ.
El 20 REALMENTE no me ha caido, ando medio estupidizado, cansado, tristecillo y desesperado, pero poco a poco me ireé acostumbrando.
En fin, en esta semana solo me he perdido dos vecess.. una ayer y otra hoy... pero encontré mi camino a casa... 2 horas después...
besos