Inicio de temporada...

Antes que nada comienzo con una sincera disculpa por mi anterior blog multifaltéstico-ortógrafico-errordedal. Pero son de esos días que te tiembla todo lo que no se siente rico cuando tiembla. Es ese anticipo a la tan valorada apertura de temporada. Momento en que todo inicia su curso y muchas otras cosas terminan. Es regresar de la temporada veraniega donde todo es más relax -desde el tráfico-, a un comienzo de estupidización de los sentidos debido al sobrecalentamiento de eventos que uno no puede evitar que sucedan, es sólo dejar que el tiempo te ofrezca las opciones -que usualmente son dos... mil-, respirar hondo y ponerte en guardia, porque no conoces si la decisión que tomaste va a llevarte al camino correcto.
Claro que si fuera suceso por suceso, sería mucho más simple, pero por alguna extraña razón el destino actúa cual mexicano laborando: Tiene seis meses para realizar el trabajo y no lo hace, se espera al último mes para poner todo más interesante.
Afortunádamente mi amigo el cigarro y mi amiga la comida me han hecho compañía. El sueño siempre toca a mi cerebro, y un libro de misterio me hace interesante la noche. El francés me hace el día, y S. con sus eternos oídos me da un respiro dejándome vomitar todo sin preocuparme de la cuenta de teléfono. Los mensajitos siempre presentes de en qué programa juegan 'yo nunca' y el apapacho constante del obscuro lector me hacen los días; la metáfora del bungee me hace sentir único, y puedo adorablemente respirar... podría continuar con los blasfemos y sus frases, pero saben que a todos los recuerdo y puedo mínimo sentir que tan lejos no están... pero hay cosas que ya no cambian y sólo queda esperar que todo continúe hacia adelante. O-jalá pa delante... P'a delante