Mauserrícola

Yo sé que ya andaba bien desaparecido, pero nomás el trabajo no da chance para poder hacer cosas importantes. Pero ya por fin, son las 7, vengo de editar un video de videocasetera a videocasetera (no saben que mal quedó), de contestar teléfonos distantes y sonantes, y solucionar problemas que eran de otro departamento y que bla bla bla... además de mentarle la madre a Paulina, perdón amiga.
En fin, es chistoso como hay momentos en la vida, semanas o días, en los que A HUEVO tienes que recordar a alguien, y no es que tengas a la persona en la cabeza, es que el destino quiere que recuerdes a la persona... no me creen? Bueno, digamos que han acontecido una serie de eventos que cuando sucedían me hacían pensar en Olga, sí, en mi pequeña, blanca, apapachable, lunar y peculiar amiga. Yo pensaba que eran chaquetas mentales mías... que sólo la traía en la cabeza. Hasta hoy, que el destino me dio un zape y me respondió de la sig. manera:
El pinqui bla bla bla bla bla video que editaba de manera tan... digital -o sea de pucharle con un dedo- requería de meter y sacar videos a lo idiota.. y en uno de ellos, pongo play y veo subir a una mujer con cabello largo, camisa verde, y pantalón negro. ¡Qué raro! me acerco más a la pantalla... realmente me veía obsceno, como un estudioso/maniaco/adictivo/asesino y perturbador de la vida de la persona misteriosa... le subo al volumen: "ga... eee.. ir.. ato...", le subo más, y voltea: ella en su esplendor con la sonrisa y el orgullo -supongo que ahora lo niega-, y el teatro aclamándola "¡Olga! ¡Olga!..." y algo más de Irapuato. Así que finalmente escribo el blog donde explico una cosa que le debía a ella:
Hace tiempo he querido explicar, un sentimiento de impotencia y, la verdad un poquito de enojo hacia aquel que pensó que en el séptimo día debía descansar después de haber trabajado 'tanto'. Creo que le faltó un poco más de trabajo, si por mí hubiera sido le hubiera descontado ese día -ya sé.. me va a caer un rayo-. Pero, a veces pienso que este mundo no fue hecho para mí, o de plano está mal realizado. Debería existir un mundo donde pudiera tener tiempo de asombrarme agusto del sonido que hace mi gata cuando baja de la cama al suelo, o cuando respira, o cuando 'hace que se esconde' y yo 'hago como que no la veo'.
El mundo debería estar realizado para que pudieras viajar y te pudieras llevar personas contigo, sobre todo aquellas que realmente necesitas, aquellas a quienes les llamas nomás para escuchar su voz y saber que están bien, que son las mismas con las que lloras, y extrañas y desearías poder abrazar y vivir junto a ellas siempre. Y cuando llegaras a tu destino las colocaras a la distancia de tu casa que tú quisieras.
Creo, sinceramente que está mal diseñado, no puedo estar llorando cada vez que me vaya de algún lado, no puedo estarme enamorando de personas inalcanzables, ni seguir pensando que si deseo arduamente que 'alguien' sea escritora lo va a ser por el simple hecho de desarlo, y vivir ilusionado con que un día todo el mundo será feliz y habrá world peace.
No entiendo cual es la sobriedad necesaria para poder entender la pobreza en África, el desgaste ecológico mundial, la cantidad estúpida de gente que hay, la muerte -desde la de tu perro, hasta la de tu padre-, y las reglas de la sociedad para poder salir adelante.
No lo entiendo, de verdad, cada vez que trato de pensar en eso, sinceramente pienso que me voy a volver loco, que se me va a botar la canica y no regresaré a mi mundo 'normal'... igual y por eso soy medio imbécil.
Aquí era donde había pensado decirles cómo sería mi mundo, pero al momento que lo escribía... sabía que me iban a rebatir cada uno de mis elementos idílicos del mundo utópico en el que me gustaría vivir, porque dejaría de ser tan agradable ya que todo mundo lo viviera... y probablemente sería más problemático.
En fin, hay algo a lo que realmente me apego, que es mi conclusión: Sólo me gustaría despertar cada mañana al menos escuchando 'Morning is here' de una mujer especial que se está bañando en el departamento de a lado.

Ya sé.. soy raro